España mantiene el mayor Impuesto sobre Sucesiones con tasas que alcanzan hasta el 81,6%
España mantiene el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD) con mayor presión, que llega a alcanzar un tipo máximo del 81,6%. De los países del entorno, solo se acerca Bélgica, que cuenta con un tipo máximo del 80% para las herencias entre no familiares. En el continente europeo, hasta 18 países no tienen en su política fiscal el Impuesto sobre Sucesiones.
El tipo general máximo del ISD en España llega al 34% para sucesiones o donaciones superiores a los 797.555,08 euros, según apunta el último informe internacional de EY sobre estos tributos, la Worldwide Estate and Inheritance Tax Guide 2021. Sin embargo, el impuesto bruto resultante debe aumentarse aún más mediante la aplicación de ciertos coeficientes adicionales.
Estos añadidos contabilizan, entro otros asuntos, el patrimonio neto del adquirente antes de la adquisición o la relación con el donante o el fallecido. Esto provoca que la tasa máxima efectiva alcance el 81,60%. Es decir, la tasa general máxima -el 34%- multiplicada por la tasa personal máxima -de 2,4- lo que da este resultado del 81,60%.
En varios países, como ocurre en España, las tasas del impuesto varían según la región
Las tasas impositivas aplicadas a las propiedades, herencias y donaciones a menudo dependen del nivel de cercanía familiar con el heredero, así como de la cantidad a heredar. Por ejemplo, Francia aplica diferentes tarifas a las transferencias a ascendientes y descendientes, transferencias entre hermanos, parientes consanguíneos hasta cuarto grado y todos los demás. Para las transferencias a ascendientes y descendientes, así como entre hermanos, se aplican tasas más altas a sumas de dinero mayores.
En algunos países, como Bélgica o Suiza, las tasas de impuestos sobre sucesiones, donaciones y sucesiones también varían según la región. La mayoría de los países europeos no gravan las transferencias por debajo de una determinada cantidad.