Si tiene un coche de más de 15 años, tiene un problema. ¡Y bien grande!
A partir de 2023 aumentarán las restricciones a estos vehículos, ya que será obligatorio que todos los municipios con más de 50.000 habitantes cuenten con una Zona de Bajas Emisiones.
Miriam Cubero ha perdido el trabajo que tenía en dos comunidades de propietarios de Madrid. No es que los vecinos estén descontentos con su empresa de mantenimiento. Es que ya no puede acceder a estos edificios. Están situados dentro de la Zona de Bajas Emisiones de la capital, ZBE. Desde el 1 de enero de este año no se permite la entrada a la misma de los coches sin distintivo ambiental o no empadronados en la ciudad. El suyo, una furgoneta Citroën C15 de gasolina matriculada en 1994, no la tiene. “Eran algo más del 10% de mi negocio. Si esto sigue así es la ruina”.
En Barcelona, Daniel Pérez accede a las rondas antes de las 7 de la mañana y lo hace de vuelta después de las 20 horas. No lo hace por capricho. Es su método para evitar que le multen y poder seguir usando su coche sin etiqueta. “El coche funciona bien y no entiendo por qué tengo que comprarme uno nuevo. No puedo afrontar un gasto como ese”, dice. La Zona de Bajas Emisiones de Barcelona entró en vigor el 1 de enero de 2020 y prohíbe circular a estos vehículos desde las 7 hasta las 20 horas en un área de 95 km² que incluye los términos municipales de la ciudad condal y Hospitalet de Llobregat, y parte de los municipios de Cornellà de Llobregat, Esplugues de Llobregat y Sant Adrià de Besòs.
El 29,70% de los turismos en España no pueden moverse por las zonas de bajas emisiones actuales.
Y no son pocos. En España hay 2.135.976 turismos y 4×4 de gasolina con más de 20 años, y 5.184.004 turismos y 4×4 diésel con más de 15 años. Son 7.319.980, un 29,70% del parque automovilístico español (24.624.352), según datos de MSI, una consultora del mercado de automoción. A ninguno de ellos le corresponde tener la etiqueta ambiental de la DGT. Son los matriculados antes de 2000 en el primer caso y antes de 2006 en el segundo.
Será peor a partir de 2023
Los problemas afectan de momento y de forma permanente a ciudades como Madrid y Barcelona, las dos con un plan de mayor endurecimiento de restricciones a lo largo de los próximos años, y de manera esporádica a otras como Sevilla, Gijón, Valencia o Valladolid. Pero a partir de 2023 aumentarán, ya que será obligatorio que todas los municipios con más de 50.000 habitantes cuenten con una Zona de Bajas Emisiones. Circular por España se puede convertir entonces en una auténtica yincana para estos automóviles.
Según el Instituto Nacional de Estadística, (INE), un total de 149 localidades españolas donde viven 24 millones de personas, un 52% de los habitantes de España, incluidas las islas Baleares y Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, deberán crear una de ellas.
Por eso sus dueños han formado ya asociaciones para denunciar la situación y defender sus intereses. Son los casos de la Asociación de Vehículos Afectados por Restricciones Ambientales, Avarm, creada en 2021 en Madrid y que ha presentado un recurso contra la ZBE ante el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad, TSJM, y de la Asociación Plataforma de Afectados por las Restricciones Circulatorias, Asocparc, en Barcelona, que también tiene una demanda presentada ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, TSJC.
Circular con ellos puede ser una auténtica yincana cuando los municipios de más de 50.000 habitantes creen sus ZBE en 2023
Miguel Álvarez, portavoz de la primera sostiene que la norma se ha hecho “sin tener en cuenta muchas situaciones personales y laborales”, y que asimismo “te obliga a mal vender o a cambiar” un coche que puede acabar en municipios donde no haya estas limitaciones, con lo que se traslada el problema de la contaminación a otro lugar.
Mónica Xufre, portavoz de la segunda, denuncia que la medida “es bullying de la Administración al ciudadano en toda regla. Quien nos tendría que proteger, nos agrede, y de una manera además feroz, con campañas en las que se nos culpabiliza y criminaliza”. Advierte que está afectando a “jubilados, trabajadores” y gente que no tiene recursos para comprar un coche nuevo, y que los que se han visto obligados a venderlos “lo han hecho por cuatro duros en sitios como Teruel, Huelva o Galicia”.
Ambos critican el criterio usado por los ayuntamientos para limitar los accesos, la etiqueta ambiental de la DGT, y piden su retirada o modificación. Algo que descartan fuentes de esta institución, al afirmar que “no hay prevista ninguna modificación del etiquetado ambiental en vigor”.
Hay más reproches que proceden de los clubes de automovilistas. El presidente del Real Automóvil Club de Cataluña, RACC, Josep Mateu, cree que la medida “perjudica a los usuarios más débiles, porque no hay alternativas ni ayudas”, a la vez que “genera incertidumbre en el sector” y no ha logrado el objetivo de “rebajar la contaminación en los niveles previstos”.
Mateu critica igualmente “el cortoplacismo” de los políticos y sostiene que estos vehículos “se van a ir a otras zonas o ciudades si se encuentran en buen estado o a otros países”.
Ignacio Fernández, director de la Fundación RACE, Real Automóvil Club de España, coincide y avisa que se “está generando un efecto dispersión de los vehículos considerados como más contaminantes hacia localidades y municipios del extrarradio”.
Fernández apuesta por otras alternativas, como “ayudas económicas para la renovación del parque o unas medidas más consensuadas con todos los actores involucrados para no perjudicar a los millones de conductores que se están viendo afectados”.
Ganan los más viejos
Los números apuntan a un mercado robusto de este tipo de vehículos y a una abrumadora victoria de estos sobre los nuevos. Algo más del 60% de los coches que se vendieron en 2021 en España tenían más de 10 años y eran diésel y gasolina, según datos del portal coches.net. La oferta de 2022 de este segmento es mayoritaria en siete comunidades autónomas, entre ellas, Castilla y León, Castilla La Mancha, Extremadura o La Rioja.
Estos automóviles pueden acabar en localidades pequeñas donde no existen estas limitaciones para su movimiento
“Las ganas de comprar un coche joven están, pero la realidad es otra. La incertidumbre y la situación económica hace que suba la oferta por vehículos viejos”, describe Marcel Blanes, responsable de relaciones institucionales y portavoz de este portal. Y añade: “La implantación de las ZBE empujará su venta en provincias y municipios donde no hayan estas limitaciones”.
Nicolás Cantaert, director general de Sumauto, especialista en portales verticales de motor, es de la opinión que con esta situación, en la que “el coche viejo es el coche barato”, se van a crear dos Españas, “la de las grandes ciudades, con coches nuevos, y la otra, con coches baratos”.
Una opinión que comparte con José Manuel López, director comercial de MSI, cuando afirma que estos coches “van a tener mercado en el mundo más rural y menos afectado por estas restricciones”.